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Sacedón, "puerto del embalse"

La villa de Sacedón está en un paraje de singular belleza, asomado a las aguas del Tajo embalsamadas en el Mar de Castilla... En ese punto estratégico se encuentra Sacedón.
Su historia romana, mediaval o moderna se enriquece primero por sus Baños, luego con la presencia de personajes como el Gran Capitán, Fernando VII o Isabel de Braganza...
Hoy el turismo y el descanso se aúnan en el horizonte alcarreño y alegre de esta villa atravesada por dos túneles del embalse de Entrepeñas y cruzando curvas ofrece un bello panorama recostado junto a las aguas del embalse.

Sin embargo, es éste un tramo que hay que recorrer despacio: el primer túnel desemboca en el muro de contención de las aguas, por lo que la carretera nos ofrece a un lado la inmensidad de las aguas remansadas, por el otro el disminuido Tajo con apariencia de arroyo.

Pasando el segundo túnel hay que tomar, antes de llegar a Sacedón, una senda a la derecha que asciende hasta el monumento del Sagrado Corazón de Jesús en lo Alto de la Coronilla y a la Ermita de la Virgen del Socorro, miradores extraordinarios que dominan el gran conjunto de los pantanos de Entrepeñas y Buendía con los bellos fondos de la Alcarria.

El embalse de Entrepeñas, obra magna de la ingeniería hidráulica española, se construyo para producción de energía eléctrica represando las aguas del río Tajo en un lugar especialmente angosto de su trayecto.

La cola del embalse alcanza unos cincuenta kilómetros de costa al introducirse las aguas por diversos valles, formando calas y rincones rodeados de montes y pinares en los que han surgido infinidad de urbanizaciones y núcleos residenciales.

Turísticamente ha sido bautizado como el Mar de Castilla y Costa de la Miel, sirviendo sus aguas para la práctica de la pesca y los más variados deportes náuticos.

Embalse de Entrepeñas visto desde el Alto de la Coronilla .

Sacedón se encuentra en un suave recuesto al pie del alto cerro, en las proximidades del Tajo, y en plena Alcarria de olivos y tomillares, cuyo origen muy remoto se pierde en la noche de los tiempos.
Quieren las tradiciones que fuera un lugar, importante y muy poblado, de iberos y luego romanos.
El caso es que sólo consta su existencia cierta en la Baja Edad Media, en que aparece como aldea de la jurisdicción de Huete, formando parte de su Común de Villa y Tierra.

Después, en 1553, se independiza adquiriendo del Emperador Carlos I el título que fue confirmado por Reyes posteriores, y especialmente por Felipe V, en 1742.
Fue a partir del siglo XVII mayorazgo de la casa del Infantado, perteneciendo en principio a Don Gaspar de Sandoval Silva de Mendoza y de la Cerda, hermano del duque a quien luego pasó.
Y en el siglo XVIII, durante la Guerra de Sucesión, sufrió tantos destrozos que quedó prácticamente despoblado.
Hoy ha conseguido levantar notablemente su economía y actividad, debido en gran parte a la construcción en su término del embalse de Entrepeñas.

Como vestigio del recuerdo, es preciso mencionar cómo en el término de Sacedón, a ocho kilómetros de la villa, en una vaguada afluente del Guadiela, se encontraban los baños que fueron aprovechados desde la más remota antigüedad.
Cuentan las crónicas que 49 años antes de Cristo, Valerio se curó de gota en estas aguas y Julio Graco, que padecía fuertes dolores artríticos logró curarse 130 años antes que el anterior.
Entre la historia y la leyenda los libros hablan de numerosos personajes ilustres que han curado sus males en las milagrosas aguas que brotaban a orillas del Tajo y del Guadiela, como el Gran Capitán, que en ellas curó del reumatismo que padecía.

Desde el siglo XV, a Sacedón de le ponía de apellido "de los Baños", pues la fama de éstos fue creciendo, hasta que en el siglo XIX comenzó a utilizarlos la familia real española, que acudió por primera vez a ellos en 1814.
Fernando VII decidió construir allí un palacio y una colonia que llamó el Real Sitio de la Isabela, junto a los baños llamados de Sacedón con el fin de potenciar y cuidar los recursos naturales que brindaba el sitio, y sobre todo con el propósito de satisfacer un personal capricho de su esposa, la reina Isabel de Braganza.
El propio rey Fernando VII necesitó de las aguas y realizó una expedición acompañado de su esposa, Isabel de Braganza, quien se enamoró del sitio y convenció a su esposo de que la mejor manera de conservar las termas era crear a su lado una colonia.
El rey accedió, mandó explanar la dehesa de las pozas y con las mismas se echaron los cimientos de la población, que una vez concluida, recibiría el nombre de Isabela en honor a la reina que moriría antes de ver terminada las obras.

El lugar fue rápidamente acondicionado, poblándose con una urbanización perfecta, con rectas calles, anchas plazas y edificios magníficos.
De todo ello queda sólo algún plano, y unas cuantas fotografías, pues desapareció bajo las aguas del embalse de Buendía, en las que los submarinistas pueden encontrar el espectáculo inédito de un pueblo borbónico cubierto de algas y tamizado de la grisácea luz de las profundidades acuáticas.

Municipio de la provincia de Guadalajara, situado en el área centro-oriental de la Meseta, de 113 km2 de extensión y villa cabecera de la subcomarca de los embalses, emplazada a 740 metros de altitud, al pie del flanco oriental del anticlinal cretácico de la sierra de Altomira.
Por el norte discurre el río Tajo, represado en el imponente embalse de Entrepeñas, y al sur se sitúa la cola del embalse de Buendía, sobre el curso del Guadiela.

Las centrales instaladas en estos embalses,Entrepeñas y Buendía, son de gran potencia, que junto con las centrales nucleares de Zorita y Trillo, y las hidroeléctricas de Bolarque, Almoguera y Zorita, constituyen un importante centro energético de gran peso específico en el conjunto del Estado.

Distante de Guadalajara 60 Km., es accesible desde Madrid en poco más de una hora y media de automóvil, por una buena carretera (N 320), que atraviesa valles profundos y corona típicos páramos alcarreños y que une Guadalajara con Cuenca y Albacete.

En Sacedón debe admirar el visitante su Iglesia parroquial, con portada de severas líneas clasicistas y gran torre prismática. También se conserva en el pueblo la Ermita de la Cara de Dios, obra muy sencilla del siglo XVIII.
En cuanto al patrimonio artístico no podemos dejar de mencionar el Monasterio de Monsalud, situado pocos kilómetros antes de entrar en Córcoles, pedanía de Sacedón anexionada en 1969.

Sacedón cuenta también con un centro médico de medicina general con consulta diaria en la Villa y en el resto de los núcleos. El servicio de ambulancias está formado por tres vehículos pertenecientes a una empresa, la misma que posee la contrata de la Seguridad Social, así como los dos vehículos del puesto de la Cruz Roja.
El servicio sanitario se completa con un veterinario y una farmacia bien abastecida.
Un centro de reciente construcción es la Residencia de Ancianos sufragada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y gestionada por Mensajeros de la Paz.

En los locales del Ayuntamiento, se realizan periódicamente actos culturales como exposiciones de pintura, obra de teatro, organizados en su mayoría por la Asociación Cultural existente, que cuenta con 200 socios aproximadamente.
También hay una biblioteca municipal. En cuanto al equipamiento deportivo, disfruta el municipio de campo de fútbol, polideportivo cubierto, frontón municipal y los correspondientes al colegio público.

La agricultura en este municipio es algo contradictoria. Como profesión principal no es muy importante, aunque sí como complemento, ya que para ocupar sus ratos libres la practican todos.
En la actualidad existe una cooperativa vinícola, "Viña Sacedón", creada hace unos años. Formada por socios cooperativistas se está haciendo un hueco en este mercado tan competitivo.
Hay que resaltar también la calidad de la aceituna que nace en estos suelos, debido a sus cualidades conservantes.

Sacedón se caracteriza por una estructura empresarial propia de la pequeña empresa de carácter familiar y endógena en cuanto a la procedencia de sus capitales, con número de trabajadores que no suele superar en ningún caso los 15 empleados y un mercado claramente local.

La residencia secundaria y el turismo residencial han sido, y son, los pilares básicos de la vida económica en este municipio. Con la construcción del denominado "Mar de Castilla" se impulsó el turismo, que produjo un desarrollo creciente de la hostelería, dentro del contexto de terciarización de la economía y el incremento de los servicios tanto públicos como privados.

En el libro "viaje a la Alcarria" de Camilo José Cela, se dice de Sacedón lo siguiente:
A medida que el viajero se va acercando a Sacedón va viendo los viñedos y los bueyes tirando del arado. Pasan carros de mulas para arriba y para abajo y, de vez en cuando, pasa un camión cargado hasta los topes; a veces la guardia civil detiene algún camión; el estraperlo suele llevarlo debajo de la carga.

El terreno se va poblando y, a legua y media aún de Sacedón, se empieza el viajero a encontrar con las gentes que vuelven del campo, caminando por la cuneta en grupos de tres o cuatro, con la azada al hombro, el perrillo detrás y, algunos con dorada calabaza en bandolera o colgada al cinturón. Es la caída de la tarde y, al final, el tránsito de la carretera parece el de una calle de la ciudad, sólo que todos en la misma dirección...

Sacedón, que está rodeado de campos de trigo verde y lozano, parece un pueblo importante y muy industrioso. El caserío se extiende bastante y la torre de la iglesia destaca airosa sobre todo él...

Sacedón es un pueblo donde la gente trasnocha, por lo menos en este tiempo. Son ya las doce dadas cuando los amigos se vuelven a la posada, y en los poyos de la plaza y a las puertas de las casas se ven aún grupos de gente que toman el fresco en silencio...

Sacedón es un pueblo hermoso y calles anchas, abiertas. Hay varias casas de tres pisos y muchos comercios bien abastecidos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

en el pueblo empieza la gente que en su adolescencia alli estuvo a intentar montar negocios de ocio para que todos los pueblos de su alrededor y personas de madrid y otras provincias se lleven un buen recuerdo de sus paisajes y chiringuitos de verano

Anónimo dijo...

por favor, corrijan, para actualizarlos, los datos de distancia y tiempor de recorrido para llegar a Sacedón desde Madrid y desde Guadalajara.
Gracias a la autovia Madrid-Guadalajara y a la nueva carretera (tipo via rápida ) N-320, entre Guadalajara y Sacedón, se han reducido tanto la distancia física, como el tiempo de recorrido.
Actualmente son las siguientes:

Madrid- Sacedón 100 kilómetros.
Guadalajara--Sacedón: 50 kilómetros....en media hora de cómoda carretera.

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