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A la busqueda de la Alcarria.

La propia definición de la palabra Alcarria ya nos da una pista de lo que podemos encontrar en esta región central de España: “Terreno alto, generalmente raso y de poca hierba”. Esto efectivamente es lo que podemos ver en abundancia, zonas altas con vegetación de matorral entre la que destaca el romero, tomillo y espliego que son elementos esenciales para la afamada miel de la Alcarria. Esto es lo único que la mayoría de gente que no conoce esta zona cree que hay. Sin embargo lo que al viajero le llamará más la atención es el contraste entre estas zonas secas y altas (alcarrias) y los pequeños valles verdes y frondosos, especialmente en primavera. Y los sembrados de secanos, verdes inmensos en primavera y dorados en verano.
La fama de la Alcarria se debe a su sobria belleza, que junto a su magnífico patrimonio histórico-monumental y a sus conocidas fiestas populares están haciendo de Guadalajara y su provincia un precioso espacio turístico.

Es este un lugar sumido en la España interior, un espacio mínimo de la anchurosa Castilla. Nace la meseta de la Alcarria, a casi mil metros de altitud y corre enseguida entre olivares y bosques de encina. En las orillas de sus ríos nacen pueblos (que viven desde hace más de 800 años) y que en su minúscula presencia te dicen historias, leyendas y jugosas realidades. Los pueblos del valle, son un espacio cargado de hermosos paisajes, de historia larga y profunda, de interesantes edificios monumentales y populares, y sobre todo, de una tranquilidad inalterable. Venga a conocerlo, el camino está abierto. Si Guadalajara tiene un estilo arquitectónico que la defina, este es sin duda el románico. Es el arte del Medioevo, de la época en que cientos, miles de pequeños núcleos de población se crearon, tras el avance de la Reconquista en dirección al Tajo.

Las sierras de Atienza y Sigüenza, los páramos de Molina, y las Alcarrias todas,se llenaron de gentes venidas del norte, que encontraron aquí mejor clima, y posibilidades de progreso en la agricultura, la ganadería y la artesanía.
Cada pueblo elevó su pequeña iglesia, y así legiones de canteros fueron tallando las piedras, los capiteles, las ménsulas... elevaron sus espadañas, construyeron sus atrios, pusieron marcas a las piedras y su sencillo y peculiar modo de concebir el templo, dejando para la eternidad sus formas medievales, románicas. De aquella arquitectura le quedan a la provincia de Guadalajara unos cien edificios de recio carácter.
Algunos, como la catedral de Sigüenza, o el templo de Santa Coloma en Albendiego, son universalmente admirados. Otros muchos, desde la iglesia de Carabias a la de Jodra del Pinar, pasando por la portada de Santiago en Cifuentes o el templo de Santo Domingo en Millana, son menos conocidos. Todos ellos forman un conjunto único en España.La Alcarria es un territorio que abarca gran parte de la provincia de Guadalajara. Su árida orografía y su pertinaz despoblamiento la han hecho especialmente refractaria a los inútiles adelantos de la modernidad.
Históricamente la práctica totalidad de pueblos que, a lo largo de la historia, se han asentado en la península Ibérica han dejado huellas de su civilización y cultura, más o menos significativas, en el territorio que actualmente ocupa la provincia de Guadalajara. Este territorio, dada su estratégica ubicación geográfica entre las mesetas superior e inferior, entre las cuencas del Tajo y el Ebro, entre los sistemas orográficos Central e Ibérico y, en definitiva, localizándose en el epicentro geográfico de la península Ibérica, ha sido históricamente una tierra de paso.
De la presencia de hombres prehistóricos en la provincia queda constancia notable en La Cueva de los Casares (Riba de Saelices) y de La Hoz (Santa María del Espino), especialmente en la primera ya que en sus paredes se reúnen casi dos centenares de grabados rupestres paleolíticos con una antigüedad mínima de 15000 años y máxima de 25000, anteriores incluso a las famosas pinturas de Altamira.Arévacos y Lusones se asentaron al Norte de la provincia, los primeros al NO y los segundos al NE, donde también se asentaron los Celtíberos propiamente dichos.

Carpetanos y Oretanos, pueblos iberos de progresiva influencia celta, se localizaron en el resto del territorio provincial, especialmente junto a las riberas de los ríos Jarama, Henares y Tajuña. Especialmente de la Edad del Hierro aparecen por amplias zonas del territorio de Guadalajara yacimientos arqueológicos de origen celtíbero, tales como necrópolis, castros, campamentos, etc.La civilización y culturas romanas dejaron también huella de su paso, más de tránsito que de grandes asentamientos, por estas tierras, por las que discurría, a través del valle del Henares, la Vía Domiciana que enlazaba Emérita Augusta (Mérida) con Caesare Augusta (Zaragoza).
Restos de esta calzada, así como de la que desde el Tajo, a la altura de Trillo, enlazaba con el Henares en Sigüenza (la Segontia romana), puentes, restos de "villaes", mosaicos, etc. componen la evidencia material que queda de la romanización en estas tierras.Del paso de los visigodos por este territorio no queda amplia constancia, aunque sí muy significativa: el yacimiento arqueológico de Recópolis, la gran ciudad que Leovigildo erigió en honor de su hijo Recaredo, junto al Tajo, en lo que hoy es la villa de Zorita de los Canes.La cultura y el pueblo árabe dejaron en estas tierras su impronta, especialmente en la toponimia mayor y menor de sus núcleos habitados y geografía, hasta el punto de que la capital y la propia provincia son nominadas partiendo de la voz "Wad-al-Hayara" que viene a significar "Río de Piedras".
El actual territorio de Guadalajara, adquirió especial importancia durante la dominación árabe cuando se convirtió en la "capital" de la Marca Media de Al Andalus, compartiendo esta capitalidad territorial con las tierras sorianas de Medinaceli.De la arquitectura y el arte árabes quedan en estas tierras escasos restos: partes de algunas alcazabas, como la de Molina de Aragón, puertas de algunos templos cristianos, construidos por los mudéjares, siendo la más significativa de ellas la de la Iglesia Concatedral de Santa María, en Guadalajara, y trazas urbanas en algunos pueblos como Pastrana, Hita, etc. Por contra, dentro de la cultura hispanoárabe, Guadalajara tiene el honor de haber sido cuna o casa de poetas como Ahmed-ben-Schalaf, historiadores como Abdallah-ben-Ibrahim y de geógrafos como Abu-Zacharia.Aprovechando viejas atalayas y alcazabas árabes o surgiendo novedosos en puntos estratégicos, es también entre los siglos XII y XIII cuando, principalmente, la tierra de Guadalajara se puebla de castillos y torreones, entre los que caben destacar los de Sigüenza (hoy Parador Nacional de Turismo), Molina de Aragón, Atienza, Torija, Zorita de los Canes, Cifuentes, Corduente, Embid, Establés, Riba de Santiuste, Guijosa y Pelegrina, entre muchos otros, y los de Jadraque y Pioz, más tardíos.

Datos Generales de la Alcarria
Esta región que abarca buena parte de la provincia de Guadalajara, al este del Henares, el oeste de la provincia de Cuenca y una pequeña parte de la provincia de Madrid (sureste) está plagada de contrastes con pequeños y grandes valles recorridos por el río Tajo y sus afluentes el Tajuña ó el Guadiela.

Los Castillos, casonas señoriales, torres, iglesias, ermitas y monasterios jalonan los pueblos y ciudades de esta hermosa tierra haciendo interesante su recorrido también desde el punto de vista histórico y cultural.

La Alcarria más conocida es la de las grandes localidades monumentales. A parte de Guadalajara capital, destacan varias localidades. El magnífico casco antiguo de Pastrana, con su Palacio Ducal en fase final de restauración. Las bellas iglesias de Brihuega así como el edificio de la antigua fábrica de telas, que merecería un Parador Nacional o algo parecido, especialmente por la parte redonda del edificio y el espléndido jardín que le rodea, afortunadamente mejor cuidado que la construcción y abierto al público. El castillo de Cifuentes, en fase de restauración. El espléndido casco antiguo reconstruido de Torija de clara piedra y su castillo, vacío por dentro pero de grandiosa construcción externa.
Son dignas de no ser olvidadas la larga calle portalada de Tendilla o las casas medievales de Horche.

En esta zona que podríamos llamar Alcarria Norte con poblaciones de referencia Brihuega y Cifuentes y vegetación de monte bajo o zonas de pinares y encinares.Como antes decía la Alcarria esta recorrida por grandes ríos. Y estos ríos han excavado los mayores valles.
El del Tajo y el Guadiela sirven, una vez que entran en la Alcarria para que se embalsen sus aguas en mares interiores para dar electricidad a las grandes urbes.

En uno de estos embalses, el de Entrepeñas en la localidad de Sacedón, se ha habilitado un puerto deportivo desde el que se pueden practicar deportes de agua (vela, windsurfing, motos de agua, etc.). Son espectaculares las vistas del embalse desde pueblos situados en zonas altas de las inmediaciones como Durón, Alocén, El Olivar o Budía, por otra parte pueblos dignos de una visita.

Más interesante que las grandes extensiones de agua de los embalses es el que considero la espina dorsal de la Alcarria: El Tajuña y sus pequeños afluentes. Este río forma unas preciosas vegas a lo largo de su recorrido. Además del Tajuña son interesante de ver sus afluentes y los barrancos y pequeños valles que estos forman. Es quizás uno de los aspectos más bellos de la Alcarria. Al fondo de estos barrancos discurren pequeños arroyos con una coqueta pero espectacular vegetación, como pequeños oasis encajonados y escondidos en el áspero desierto alcarreño de páramos calizos y vegetación de matorral.

En estos barrancos se encuentran pueblecitos con el encanto especial que les da su aislamiento, unos en el fondo del barranco y otros situados al borde del mismo, con espectaculares vistas sobre las pequeñas vega.

Entre las primeras poblaciones destacaría Moratilla de los Meleros, cerca de Fuentelaencina, y entre las segundas Fuentes de la Alcarria, en el camino de Torija a Brihuega. La población de pequeñas localidades como las nombradas, numerosas en la zona, es escasa debido a los pocos recursos económicos disponibles, lo que ha forzado a sus habitantes a la emigración hacia poblaciones mayores donde encontrar mejores posibilidades de vida.

Las pequeñas vegas apenas dan pocas hectáreas de cultivo, algunas ya abandonadas. Y por otra parte el desarrollo del turismo rural aún no ha llegado a la mayoría de estas localidades, ancladas en algunos casos en viejas ideas y sin la clara visión de futuro económico necesaria por parte de sus autoridades.

La diversidad climática que presenta la provincia de Guadalajara, ubicada en una zona de transición entre la España atlántica y mediterránea, propicia el desarrollo de comunidades vegetales muy dispares (encinares, sabinares, pinares, robledales, hayedos, etc.) que se conforman en ricos y variados ecosistemas.

Guadalajara es una provincia plena de contrastes paisajísticos y bellezas naturales, con amplias zonas montañosas dominando el noroeste y el este de su territorio, del cual casi dos terceras partes de su superficie se sitúan entre los 1000 y los 2000 metros de altitud. Unos 1600 metros de desnivel separan las tierras más bajas de la provincia, en Azuqueca de Henares (626 m.), del Pico de El Lobo, en el Macizo de Ayllón, que con sus 2262 metros sobre el nivel del mar constituye el techo geográfico de Guadalajara y de toda Castilla-La Mancha.

Y entre ambas cotas extremas, que obviamente definen condiciones climáticas, geológicas y biológicas muy dispares, la provincia de Guadalajara ofrece un variopinto abanico de enclaves admirables, repartidos a todo lo largo y ancho de las cuatro comarcas que conforman su territorio: La Alcarria, La Campiña, Las Serranías y El Señorío de Molina.

Gastronomía Es muy destacable la gastronomía alcarreña con platos típicos como las migas, gachas, el morteruelo (paté realizado con liebre, gallina, codillo e hígado de cerdo, pan rallado, manteca de cerdo, etc.), duelos y quebrantos (huevos revueltos con torreznos, chorizo, sesos, etc.), patatas guisadas con níscalos o pisto. También encontramos gran variedad de legumbres, hortalizas y verduras del Tajuña con riego natural.

El cabrito y el cordero son las carnes más apreciadas de la gastronomía de la Alcarria. Las perdices, codornices, conejos y liebres los platos de caza. Para los postres juntocon la afamada miel (con queso fresco ó cuajada), los bizcochos borrachos y una gran variedad de dulces típicos según el pueblo que visitemos. Y para beber también algo de la zona: el llamado vino de miel, orujo de miel o Hidromiel.

Localidades de importancia que, entre otras poblaciones, sin duda tendreis detalles de su historia en este blog, que os hará conocer y amar a nuestra tierra La Alcarria:

Brihuega Una jornada en el Jardín de la Alcarria. A 85 Kms. de Madrid y 30 de Kms. de Guadalajara
Cifuentes En la N-II (Madrid-Barcelona) a la altura del Km 101 está el desvío a Cifuentes por la N-204 (Cuenca-Soria).
Guadalajara Capital de la Alcarria, España
Hita ciudad del Arcipreste. Situada entre la alcarria y la campiña, a 28 Km. de Guadalajara y 80 de Madrid.
Jadraque El cerro más bello del mundo. Desde Madrid por la Autovía de Aragón, (N-II), hasta la salida 61, después seguir la CM-1003 hasta el Km 45. El recorrido total es de unos 100 Km.
Mondéjar Situada al este de Guadalajara
Pastrana El rincón de la Princesa de Éboli
Sacedón En pleno sequedal de la Alcarria, aunque situada entre dos de los ríos más importantes de la comarca, el Tajo y el Guadiela a menos de cien kilómetros de Madrid por la nacional 320
Tendilla Está enclavada en la Alcarria, en una zona de serranía a 22 kilómetros de Guadalajara
Torija Un castillo, un Museo, y C.J.Cela en puerta de la Alcarriaviniendo desde Madrid hacia el Norte

Monumentos alcarreños que merecen una visita:
El Castillo de la Peña Bermeja (Brihuega),
La iglesia de Santa María de la Peña (Brihuega)
La iglesia gótica de San Felipe (Brihuega)
Castillo de Cifuentes (Cifuentes)
Parroquia del Salvador (Cifuentes)
Convento de Santo Domingo (Cifuentes)
Hospital del Remedio (Cifuentes)
Convento de Ntra.. Sra. de Belén (Cifuentes)
La Puerta de Santa María (Hita)
Plaza Mayor o del Arcipreste (Hita)
Iglesia de San Pedro (Hita)
La Iglesia de San Juan (Hita)
Castillo de Jadraque (Jadraque)
La iglesia de Santa. María Magdalena (Mondéjar)
El convento de San Antonio (Mondéjar)
El palacio marquesal (Mondéjar)
Ermita de San Sebastián (Mondéjar)
La Colegiata (Pastrana)
La Fuente de los Cuatro Caños (Pastrana)
El Palacio Ducal (Pastrana)
El Convento de San José (Pastrana)
El Convento de San Pedro (Pastrana)
El Convento de San Francisco (Pastrana)
La Plaza de Toros (Pastrana)
Ermita del Socorro (Sacedón)
Ermita de la cara de Dios (Sacedón)
Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción (Sacedón)
Monasterio de Monsalud (Córcoles)
Castillo de Torija (Torija)
Iglesia Nuestra Señora de la Asunción (Torija)
La Picota y la Picotilla (Torija)
Ermita Ntra. Sra. del Amparo (Torija)
Palacio del Infantado (Guadalajara)
Castillo de Zafra
Castillo de Sigüenza
Castillo de Atienza
Castillo de Anguix
Castillo de Pioz
Castillo de Zorita de los Canes
Otros Castillos y Fortalezas de la Provincia de Guadalajara
La Alcarria
Monasterios
Doncel de Sigüenza
Palacio Laredo
La Arquitectura Negra de Guadalajara
La Cueva de Los Casares

1 comentario:

Anónimo dijo...

me parece muy bien que se promocione asi la provincia y que sean sus propios miembros quienes la den a conocer y la disfruten de esta manera tan bonita y entrañable.ójala la gente joven y tambien aquellos que les guste viajar mucho se den cuenta de lo que tienen aqui dentro, lo valoren y ante todo lo disfruten (de todos modos siempre se está a tiempo y es algo que ocurre incluso en las relaciones personales:buscar fuera y no mirar dentro)

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