publicidad

nuestra tierra alcarreña


Cuando compramos a la tía la casa de Budia, también quería vender las tierras de la Vega, entonces se las compramos al tiempo, para que no tuviera que seguir buscando compradores.


En el pueblo ya había algunos que estaban detrás de la casa, entre ellos un comerciante que compraba muebles antigüos que quería la casa para montar un negocio de antigüedades en la plaza.


.... En fín... llegamos en el momento oporturno y mi primo Eduardo nos empujó a comprar la casa y las tierras Vega a la tía Mercedes.

Lo mismo las veis un año con cebada, que otro con trigo, otro de barbecho, otro con garbanzos, otro con girasoles o con lo que se tercie...
Se puede ir dando un paseo desde Budia, bajando por el lavadero de "la pelos", pasando "el rollo" y cruzando el arroyo a su vertiente izquierda.
El arroyo está rodeado de enormes chopos que besan al cielo y cobijan a multitud de jilgueros y mariposas.
Hace poco, en el 2005, han limpiado el barranco desde el pantano hasta sus fuentes y llegaron hasta la Fuente el Cuerno por la izquierda y hasta la Fuente de San Roque por la derecha.
Desde una de las fincas se podía bajar estupendamente al arroyo y Angel, mi padre y yo, vimos la península que nuestra finca tiene en el arroyo junto con otro nogal en la orilla de nuestra finca y que limita con la finca siguiente hacia Durón.
Los jabalíes son los dueños y señores de esos contornos actualmente, ya que el barranco es un sitio casi impracticable en cuanto la hiedra y las moreras cubren sus cortantes vertientes.
...desde la ermita se continúa por el antiguo camino de Durón cruzando un par de fincas y se llega la primera de nuestras fincas.
Cuando se llega a un pequeño claro de hierbas altas (los jabalíes descansan sin ser vistos ahí), se distingue cerca un nogal enorme que hace de límite si miras hacía el barranco y la finca llega hasta dos olmos negros secos muy altos llenos de hiedra, que parecen guardianes de una gran puerta.
Por la finca pasa la antigua acequia árabe, dejando una valla de piedra que por esta zona está bastante bien conservada.
Hace poco se incendió el bosquecillo de álamos negros que tiene por la derecha de la carretera y se veía perfectamente su recorrido, aunque ahora la acequia está rellena de tierra. A los tíos le cultivaban estas fincas con judías verdes y hortalizas. Si se reparara de nuevo la acequia, se podría cultivar cosechas de regadío.
Estas fincas cuando eran de regadío llevaban el agua hasta el aserradero del tío Antonio, que también es nuestra esa finca ahora.
La separan dos fincas entre medias, bajando la Vega. Siempre en dirección a Durón.
Desde el pueblo por el camino a la ermita de San Joaquín y Santa Ana, son solamente unos 10 minutos paseando al rumor de los arroyos que se vuelcan en el barranco, cruzando el barranco y siguiendo por su vertiente izquierda.
Os recuerdo, que en cuanto llegues a la ermita, acuerdate de no tomar el camino sigue por su izquierda, ya que te dejará en la nueva carretera que baja a Durón, pero para llegar a nuestras fincas debes tomar la derecha, cruzando una finca vecina, tomando siempre por el límite de la izquierda y te metes en un pequeño bosquecillo de álamos negros por donde va un antiguo sendero.
Ahí la finca tiene también algunos olivos, ahora poco cuidados, pero que tienen unos troncos muy gorditos... Cuando tengamos tiempo y una caña, podremos limpiar un poco alrededor y recoger también un poquito de cosecha de olivas.
Enseguida bajo la ladera, encontrarás un nogal grande. ... ! Ya estás en nuestras tierras ¡.
En la finca larga que va desde donde está ese nogal grande y llega hasta que aparecen a izquierda y derecha unos álamos negros muy altos secos rellenos de hiedra.
A lo ancho va limitando con el curso del arroyo y la carretera de Budia a Durón.
Tiene unas 700 áreas.
La acequia árabe se ve claramente con su muro de contención con piedras muy bien colocadas.
Por esa zona es muy dificil acceder al arroyo, ya que el barranco está muy pendiente y está lleno de zarzas hasta llegar a la zona horizontal.
La otra finca es más cuadrada y tiene unas 400 áreas. En ella es donde tenía el tío el aserradero.
Cortaba y preparaba maderas y recogía a veces los pinos que bajaban desde el alto Tajo por el río, con unos ganchos que llevaban los "gancheros".
Tengo un gancho de esos en mi museo particular en la casa de Budia.
Sus parientes de Madrid que eran constructores "los escribano" y le compraban los maderos para encofrar y de vez en cuando les preparaba un camión que se los llevaba a Madrid.
Me han dicho también en Budia que compraban al tío Antonio las birutas de cortar las maderas para las estufas.
Pasan los postes del teléfono por medio y tiene la finca paso de coches permitido desde la carretera y en la esquina existe todavía el pilón donde los tíos sujetaban el agua de la acequia árabe y de la recogida de aguas de la carretera, que caen precisamente por ese lindero.
En ese mismo lindero hay una parra y muchos juncos.
Esta finca si que tiene una zona que se baja mejor hasta el barranco ya que va descendiendo con menos cuesta, pudiendo llegar a una península que hace el arroyo entre grandes chopos y otro nogal muy grande que hace de límite con la finca siguiente de más abajo.
Cuando hace poco limpiaron las brozas del arroyo para conseguir más agua en el pantano, bajamos el abuelo y yo hasta allí y estaba muy agradable para poder pasar una mañana en la sombra y oyendo el run run del agua correr.
Se ven claramente muchos rastros de jabalíes y tenemos que hacer allí unas escalinatas para que bajen nuestros amigos al barranco y también sería muy agradable hacer una cabaña colgada en esta bajante al arroyo, escondida entre el follaje.
La tía Mercedes dice que en esta bajada existe también un nacimiento de agua de nuestra propiedad, al estar dentro de la finca y suelta el agua al arroyo.
Tenemos que encontrarla cuando limpiemos de matorrales la zona. Raúl tiene proyectado hacer la cabaña con energía solar para tener él una cocha en el campo con todas las comodidades.
Se puede hacer también un techado para guardar los coches y la barca para bajar al pantano a pescar o simplemente a navegar un rato por entre los riscos de la finca del Marques de Villaverde observando las aves de presa que se adueñan de los salientes por aquellos riscos.
...
Luego mi padre tiene todavía en Budia algunas fincas más pequeñas que siguen siendo de la familia.
Una de ellas está subiendo hacia la fuente Larga en la falda de la derecha.
Allí sembraba el abuelo y mi padre trigo.
Hicieron con piedras los linderos que servían de bancales para hacer la finca un poco más lisa. Ahora está llena de espliego y espinos... pero tiene una vista muy bonita del pueblo.
Subimos hace poco con Nicara y la perrilla parecía que sabía el camino mejor que nosotros.
...
También tiene mi padre otra finca enfrente de la antigua fábrica de harina.
La llamaban "el vivero" ya que estaba cerca del vivero de Budia subiendo desde la fuente de San Roque a la loma que hay hacia El Peral dejando el camino del Peral a la izquierda.
Antiguamente era de su tía María y la cuido el abueloAlvaro José con mi padre, como el resto de las tierras que tenían los hermanos de mi abuelo.
En esta finca hay muchas moras y está limitada por grandes encinas que señalan un camino que sube por la derecha y limita con otro árbol grande por la izquierda.
Llega hasta la cumbre desde un poco más arriba de la mitad del cerro.
...
En Durón tiene también mi padre todavía otros trozos de tierra, pequeños pero muy agradables.
Uno de ellos está bajo Peña Blanca.
Allí tiene también mis tíos Cipriano y María unos cuantos olivos, los limita un camino que creo va hacia Valdelagua desde el Medio Mundo.
Aquí veis a mi padre con 82 años bajando a todo correr desde Medio Mundo hacia Peña Blanca para ver sus tierras como si fuera un halcón.
...
Otra finca muy bonita y llana está cerca de las yeseras y tenían vides, olivos y cerezos.
Los cerezos ahora están completamente secos, pero han estado dando cerezas hasta hace pocos años. El otro año hemos comenzado a cortar leña de esos cerezos secos.
Limita esa finca un arroyo canalizado de cemento que cruza la carretera hacia el pantano y va limitando también con un antiguo camino hacia Durón.
También en Durón pero siguiendo los peñascos hacia el otro corte contrario a La Zangosta, tiene una zona de olivos muy bonita, entre los peñascos y unos montículos que les llama mi padre "los tres montones de trigo"... Está haciendo límite con el antiguo camino al Olivar y por la derecha un arroyo seco que baja desde los peñascos.


Pues bien, habeis dado un paso por estas tierras de Budia y Durón.... en pleno corazón de la Alcarria y el olor a tomillo se os ha quedado en los bajos de los pantalones para un buen rato


.
Es muy normal que los habitantes de Budía tengan tierras en Durón, ya que antiguamente Durón era la localidad más importante y donde vivía el que mandaba en el sexmo.
Tenía el caballero a su cargo seis localidades cercanas, que es lo que se llamaba un sexmo (creo que eran Valdelagua, Picazo, El Olivar, El Peral, Budia y Durón) .


En Durón había un castillo árabe en los peñáscos. Ya no queda nada de ese castillo, aunque se le nombra con frecuencia para situar algunas fincas de la zona donde estaba.


En fín, esperamos que no tardes mucho en planificar un viaje por la Alcarria y si coincides conmigo no dudes en saludarme. Un abrazo seguro que cae.

1 comentario:

espydys dijo...

hola..
la Cabaña del tio paco, ese hostal o restaurant, que habia camino de DURON al pantano, lo construyo mi padre, por cierto , hace cuarenta años, no se si existira todavia.
Nosotros viviamos en una casilla de obra, techada con uraliutas que tenia el dueño de la finca al lado, asta que nos mudamos a duron a la casa de un peon que trabajaba para mi padre que se llamaba Meliton, tendria yo unos nueve años y aun me acuerdo de la zangosta, de los castillos , de la cueva del buho, del cineclub que habia al lado de la iglesia, que para ver la television ponian una llave de esas antiguas entre dos contactos, yo no pude ir al colegio, porque tenia que llevarle la comida a mi padre asta la obra , pero mi hermana, me acuerdo que la bajabamos a la carretera a esperar el autobus que venia recojiendo niños por todos los pueblos para ir al colegio de budia, que por cierto siempre ponian , sopa de perdigones.
Tengo muchisimos buenos recuerdos de aquellos tiempos por aquellos lugares.
un saludo-
Carlos fernandez.
espydys@hotmail.com

Google