Pedro Lahorascala, es otro poeta local alcarreño, publicó en 1988 la segunda edición -la primera había visto la luz dos años antes- de la antología poética titulada Tierra o cántico. Como cabía esperar, dos de las poesías recogidas en este volumen hacen alusión a nuestro río; la primera de ellas es la que lleva por título Guadalajara:
¿Quién pronunció tu nombre
con un vuelo de zéjel
en la jarcha
del primer balbuceo del idioma?
¿Quién a orillas del Henares
tu casar puso
de caracea,
y esotro arriaca y más: Wadil-Hichara?
La segunda de ellas es Campiña del Henares, a la que pertenece el siguiente fragmento:
A El Casar por Galapagar,
de Usanos a Viñuelas,
vega arriba, el Henares, Mohernando
hacia la sierra clara.
(...)
Campiña del Henares,
casa y amor, corona,
luz de Guadalajara.
Con fecha de 8 de agosto de 1992 figura una pequeña poesía dedicada por este poeta a Horna, la localidad donde brota el Henares, la cual, escrita en unos azulejos, campea a modo de inscripción en un muro de esta población:
Henares, donde nace.
Águila, casi cumbre
sobre Sierra Ministra.
Olor y pan,
Sí el nombre.
Y lumbre. Siempre viva
en el collar de pueblos
de Sigüenza. Tan mínima.
En 1996 Lahorascala volvió a dedicar sus versos al Henares en una pequeña antología titulada Cancioncillas del Henares, publicada en forma de políptico. A ella pertenece la poesía Con la flor y el aroma, de la cual he extraído la siguiente estrofa:
Con las flores de abril
y el aromar de mayo,
la Vega del Henares
se adorna un nuevo manto.
¿Quién pronunció tu nombre
con un vuelo de zéjel
en la jarcha
del primer balbuceo del idioma?
¿Quién a orillas del Henares
tu casar puso
de caracea,
y esotro arriaca y más: Wadil-Hichara?
La segunda de ellas es Campiña del Henares, a la que pertenece el siguiente fragmento:
A El Casar por Galapagar,
de Usanos a Viñuelas,
vega arriba, el Henares, Mohernando
hacia la sierra clara.
(...)
Campiña del Henares,
casa y amor, corona,
luz de Guadalajara.
Con fecha de 8 de agosto de 1992 figura una pequeña poesía dedicada por este poeta a Horna, la localidad donde brota el Henares, la cual, escrita en unos azulejos, campea a modo de inscripción en un muro de esta población:
Henares, donde nace.
Águila, casi cumbre
sobre Sierra Ministra.
Olor y pan,
Sí el nombre.
Y lumbre. Siempre viva
en el collar de pueblos
de Sigüenza. Tan mínima.
En 1996 Lahorascala volvió a dedicar sus versos al Henares en una pequeña antología titulada Cancioncillas del Henares, publicada en forma de políptico. A ella pertenece la poesía Con la flor y el aroma, de la cual he extraído la siguiente estrofa:
Con las flores de abril
y el aromar de mayo,
la Vega del Henares
se adorna un nuevo manto.
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