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de Noguera "sobre Albalate"

A medida que avanza la tarde, las mujeres se retiran hacia el pueblo y los grupos de hombres se juntan y deciden bajar a las cañas de las cuevas. Se alumbran con candiles y sacan el vino de las tinajas por encima. Dos vasos de cada una por cabeza.
Van haciendo efecto los vapores del dios Baco y las lenguas se desatan. Los chistes y bromas abundan y se termina canturreando boleros, sonatas y tonadillas. Las letrillas alcarreñas proliferan y abundan coplas serranas. Tañen laúdes, suenan guitarras, un almirez y una dulzaina. Un albalateño se arranca por seguidillas y un joven de un pueblo vecino replica en tono serrano:




Albalate está fundado
en el culo de una taza,
todo son cuestas arriba
hasta llegar a la plaza
.





Es cierto que el pueblo está ubicado en un cerrillo y que la coplilla, muy antigua, hace honor a la verdad, pero lo de la taza y el culo no suena bien. Alguien lo hace saber e increpa al forastero. Éste se disculpa y apunta que, no obstante, se sabe otra con más enjundia y de peor destino. El ambiente es distendido y algunos lo animan a que la entone. El mozo foráneo, escamado por la bronca recibida con anterioridad, se hace de rogar. Al final, como quiera que le insisten, pide silencio, carraspea y modula su voz armoniosa y atiplada. En son de jota canta el muchacho:


En Albalate hay muchas
y muy hermosas;
las tinajas de vino,
que no las mozas.


El hombre que amonestó al joven la vez anterior, lo vuelve a hacer ahora con ardor y declara que eso es intolerable. Que tinajas y buen vino hay muchas y mucho. Que ya lo sabe él, porque el vino lo ha probado, pero lo dicho de las mozas es injusto, impropio, inadecuado. Asevera, y eso lo confirman los demás, que en el contorno no existen doncellas más lozanas ni más galanas que las de Albalate.

Además ratifica que esta copla, en tiempos muy divulgada, no se hizo pensando en este pueblo, sino en otro de la provincia llamado Tarancón. La popularizó el escritor Camilo José Cela y la difundió a través del libro titulado: “El Gallego y su cuadrilla”. Allí se puede ver claramente cómo don Camilo, en su copla, se refiere a Tarancón y nunca nombra a Albalate.
Tercia otro y pone paz. Dice que se puede argumentar, pero que no se discuta. Que ha de acabarse la fiesta con alegría y que debe imperar la concordia y la amistad. Él dará brillo y enaltecerá al mujerío. Elogiará y honrará a las mozas del pueblo y las ubicará en su merecido lugar. Pide que suenen las palmas y que se afinen oídos. Que se escuche el sonido de bandurrias y guitarras. Que se haga oír el tintineo del almirez y que resuene el rasgueo de la botella estriada. Se desabrocha la camisa, estira el cuello, bebe un sorbo de aguardiente, se aclara la garganta y brazos en jarras canta una jota alcarreña:


Para bailar, viva Priego,
para cantar, La Frontera
y para chicas bonitas,
Albalate de las Nogueras
.




Todos jalean y aplauden al cantor, mientras apuran los últimos tragos. El hombre de más edad da orden de retirada. pues es tarde anochecida y la danza, en la plaza, va a empezar.
Salen de las cuevas contentos, cantarines, vocingleros. Alegres, que no borrachos. Si acaso un poco tocados, pero el baile al aire libre mitigará efluvios etílicos y despejará talentos.
En el medieval y vetusto Puente del Nogueral, de subida a la plaza, un espontáneo entona una canción popular. De inmediato un coro de voces ásperas, broncas y desentonadas se unen al improvisado solista. Todos corean:


El vino que tiene Asunción,
no es blanco ni tinto
ni tiene color.
Asunción, Asunción...


Ellas, en corrillos o sentadas en el rollo de la plaza, hablan con animación esperando la llegada de sus respectivos bailadores.
La orquesta ya está dispuesta. Comienza su repertorio musical e interpreta el pasodoble titulado “Suspiros de España” que todos bailan.
Al final concurso de tangos, de jotas, de valses y pasodobles. De carreras de sacos, de disfraces y la entrega de trofeos. Y ya, muy de madrugada, a descansar que las jornadas de fiestas fueron muchas y los campos, en su labor atrasados, echan de menos la azada, el yugo, la yunta, el arado.

artículo rescatado de "La página de los cuentos" - de Noguera

1 comentario:

Angus Havelock dijo...

Ante todo, felicidades por el blog. Quería preguntar si conoce algún dicho, historia, leyenda, tradición, etc, relativo a Torralba. ¿Se puede considerar que Torralba es también alcarreña? Al estar situada justo al sur inmediato de Albalate, y aparecer así censada en el CEDER de la Alcarria conquense, entiendo que sí... aunque a lo mejor tradicionalmente nunca haya sido así. Muchas gracias de antemano!

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